4 Feb 2014

No quiero abrir los ojos.

Entonces me di cuenta de que el amor hacía a mis amigos mejores personas, y que sus vidas sobrevuelan una bonita senda de arcoiris.
Mientras tanto, aquí estoy yo, sola. Cada día dirigiendo hacia una interminable decadencia de mi ser. Ya nada importa realmente. Estoy acostumbrada a que las cosas vayan mal. Es la rutina. No sé si quizás es mi culpa porque me abandono a mí misma a mi propia suerte, pero ha llegado un punto en el que estoy rodeada de una realidad que ignoro y que a la vez entiendo y descubro.
Todo es muy complicado y místico. No quiero abrir los ojos.

2 comments:

  1. dirigiendoME hacia*

    ReplyDelete
    Replies
    1. Y mientras me sigas diciendo solo mis fallos ortográficos y no tu opinión, yo estaré aquí para ignorarte.

      Delete