Quizás sea un adiós.

He creado otro blog. 

Muchas gracias a aquellas personas que lo han leído estos años. 

Necesito cambiar un poco de aires.

Ha sido un placer. 

Aquí lo nuevo:

http://letterstothefuturepinky.blogspot.com.es/

Poema cursi 1#

Me da igual que puedas ser una estela,
Efímera.
Traicionera.
Porque me haces feliz.
Me da igual que no sea amor.
Sin pureza.
No idílico.
Porque me siento bien.
Me da igual que nos miren mal.
Quizás con envidia.
O tal vez asco.
Porque estoy disfrutando.
Me da igual que no tenga un final feliz.
Triste.
Destrozados.
Porque la vida es así.
Me da igual todo.
Y ya está.
Porque me haces feliz. 

Poemas decadentes #1

Quiero escribir poemas que no lleguen a tus oídos
Pues ser ignorada, es algo que ya he vivido.
He cerrado la persiana y ya no veo el centeno,
Tampoco veo el atardecer que viene fiero.
He encendido la luz, la musa de algunos
Pero la he puesto mirando al techo,
Me recuerda a mis sentimientos desechos.

Emociones muertas.

Y todos ponen textos kilométricos con un mensaje inspirador, con palabras que incitan al pensamiento. Todos ponen frases que puedan ver los demás, pero y a la hora de la verdad... ¿quién posee esos sentimientos de los que se habla? ¿Acaso somos "valientes" de enseñar a todos eso, y cobardes a la hora de demostrarlo?
Creo que somos emociones muertas. Falsedad pura y dura. No sé a qué viene todo el intento de ser personas poéticas y con criterio, si cuando en la vida real solo sabes decir "no sé jaja".
No nos engañemos. Damos asco mintiendo. Demuestra lo que eres, o serás mierda. No sirve de nada elegir una apariencia que no corresponde con tu imagen, es triste. 

Demencia nocturna #13

Te voy a hablar del día en que me liberé. Nunca pensé que me pudiese sentir así, dueña de mis sentimientos, o más bien, la carencia de estos, y cómo me desinhibí.
Hoy no he "pillado un gran cacho", pero me importa una mierda, porque hoy por fin, he podido deshacerme de algo que me mataba, y durante un rato, me dejé llevar por lo que me rodeaba.
Tras varias experiencias en mi vida, he llegado a la conclusión de que no importa  alcanzar la meta. Lo que cuenta es lo que recojas en el camino. Estoy acostumbrada a perder, pero no a tirar la toalla ni a quedarme sin aprender la lección de las cosas que me ocurren.
No voy a dejar de ser quién soy, una persona muy negativa y con muchos defectos, pero al menos, hoy he aprendido a ser libre, he aprendido a disfrutar del momento y no obsesionarme.
Y a no sentir más de lo necesario. Porque hay veces que eso solo puede envenenarte.

MM, muchas gracias, me has hecho libre. 

Demencia nocturna #12

Una vez paré de sentir emociones hacia él, me pregunté si alguna vez el amor me había llevado a un buen puerto.
Me di cuenta entonces de que todo lo que llego a amar, o a sentir aprecio, se aleja de mí, o simplemente me hace daño.
A veces pienso en aquellos días en los que era feliz. Ahora me pregunto cómo pude olvidar cómo serlo.
La realidad no es más que mierda. Y aunque en ocasiones sonría, sé que nunca las cosas serán como antes.
El tiempo pasa. Y todo ser vuelve cada vez más inconexo y más sin sentido, tanto o más como estas ideas que acaban de salir de mi mente.
No sé si esto que he escrito es fruto del sueño, de mi decadencia natural, o si realmente lo pienso.
Creo que nada importa. Esto ha sido pensado, y ha sido escrito.

Querido tú:

Hoy es San Valentín y lo odio. Siempre lo he hecho. Pero ya que se suelen hacer cartas, te haré una a ti también, al más puro estilo de mi ser, siendo tan tímida como siempre, sin hacerte consciente de la existencia de este escrito en el que expreso todo aquello que me gustaría decirte. Supongo que es mejor así, ¿no? Así tú no tienes que hacer uno de esos chistes que ya me han dejado de hacer gracia y yo no tengo que mirar a otro lado para evitar las lágrimas que pelean por salir de la cárcel que son mis ojos.
Quería decirte que llevo pensando en ti demasiado tiempo y que ha sido un tiempo inútil en el que he intentado por todos los medios hacerte ver que, aunque ni si quiera yo lo crea, hay cosas buenas en  mí, y que juntos podríamos ser felices. He intentado olvidarte. He intentado verte de otra forma. Pero al final siempre he acabado mirándote de la misma manera, mientras que tú sigues mirándome como siempre me has visto.
Me gustaría que este amor tan incomprendido que he sentido hacia a ti se disipe con tanta simplicidad como lo hice conmigo.
Todo sería más fácil si no fuera yo tan estúpida como para enamorarme de ti.
Ni tan frágil como para dejar que eso me destruya.
Pero ya es tarde.
El daño está hecho.
Procuraré eliminar, poco a poco todas estas emociones. Pero te diré algo antes de eso, y permíteme que lo haga tan solo esta vez a modo de despedida:
Te quiero.
Y nunca debí hacerlo. 

El mundo obliga a callar.

Llega el final de la semana, y más que una semana ha sido una lucha sin fin. He regresado, si es que se puede llamar "regresar" a algo que está siempre en mí,  a mi etapa de "he olvidado cómo ser feliz". Podría sumirme en un sueño y no despertarme jamás.
Hay atracciones y enamoramientos que no llevan a ningún sitio. Pero he decidido perderme y ahora me encuentro en un lugar incierto, en el que solo con mucho esfuerzo podría caminar por una senda de tranquilidad, o de felicidad.
He aprendido que da igual lo que haga cuando quiera decir lo que siento. Si soy una cobarde no lo digo. Si me decido a hacerlo, el mundo me dará razones y me obligará a quedarme callada.
Al final todo se reduce a otro sueño, o intención que se rompe, cuya existencia es un cáncer que te puede matar poco si no acudes a curarlo.

No quiero abrir los ojos.

Entonces me di cuenta de que el amor hacía a mis amigos mejores personas, y que sus vidas sobrevuelan una bonita senda de arcoiris.
Mientras tanto, aquí estoy yo, sola. Cada día dirigiendo hacia una interminable decadencia de mi ser. Ya nada importa realmente. Estoy acostumbrada a que las cosas vayan mal. Es la rutina. No sé si quizás es mi culpa porque me abandono a mí misma a mi propia suerte, pero ha llegado un punto en el que estoy rodeada de una realidad que ignoro y que a la vez entiendo y descubro.
Todo es muy complicado y místico. No quiero abrir los ojos.