Decisiones...

-¿Es mejor pensarlas mucho o escoger la primera que te pase por la mente?
Con el tiempo, me he dado cuenta que pensar demasiado me hace perder oportunidades, ya que pienso demasiado lo que voy a hacer.
O simplemente no pierdo la oportunidad pero pierdo tiempo.
-¿Es el miedo el que te frena?
Quizás. Quizás tenga tanto pánico a dar el paso que no soy capaz de nada. Puede que no sea por eso.
-¿Y si no es el miedo, qué es?
Supongo que pienso que las cosas no son tan FÁCILES. Me parecen trampas. E intento buscar el camino más complicado pensando y pensando para no caer en la trampa.
-Tal vez no hayan trampas.
Entonces tengo miedo. O tengo una paranoia. Siempre me pasa esto. Me preparo un discurso mental de lo que quiero decir. Y luego no lo utilizo.
-¿Por qué ir con todo preparado?
Porque no quiero errores. Porque soy insegura. Porque tengo miedo del rechazo.
-¿Por qué no saltas a la piscina sin pensar nada?
Porque no quiero que esté vacía. Pienso en las consecuencias. Pienso en lo que vendrá después. Me anticipo a los hecho. Grave error.
-No tengas miedo. No te equivoques como siempre. Sabes que puedes. Pero para ello deberás ser valiente.
Supongo que no tengo escapatoria... debo aprender de todos los errores cometidos y lanzarme por una vez. Lo que venga después no importa.